segunda-feira, 11 de janeiro de 2010

EcuPRESS - Testimonio: Del 25 al 31... por Adolfo Pedroza [Rosario, Santa Fe]

Muchos optan por decir... tiempo de balance. Se meten en sesudos análisis de sus vidas y relaciones en el tiempo que pasó ya los trescientos cincuenta y pico de días. Debo reconocer que nunca me interesó está práctica mas allá de pensar tres o cuatro cosas importantes y seguir en los proyectos que venía.

Hoy desocupado y habiendo pasado con creces el codo de los 50; salgo de mis anteojeras y voy “oteando el horizonte de lo macro”; para preguntarme ¿Cómo estoy? ¿En que mundo vivo? ¿Entiendo yo este tiempo? La visión de desocupado no hace falta ilustrarla porque todos ya saben que forma parte de una realidad de nuestro país y el mundo, y además es un tema que
nuestros amigos y conocidos - que tienen trabajo - esquivan. Y yo quiero que ellos lean estas líneas, que al fin y al cabo son de las que hablamos cuando nos encontramos.

Si el punto de inicio es nuestra provincia, Santa Fe, festejamos un socialismo al cual le cuesta manejar la crisis general que se vive, sobre todo en lo que hace a conductas corruptas ya instaladas y generalizadas que son difícil de extirpar.

Mucho se ha hecho; queda mucho por hacer y el tiempo se consume. No hace falta decir lo difícil de gobernar cuando “no se es del palo”; pero bastante se hizo y se puede seguir haciendo. A “los del palo”, y ya entrando a nivel país, no les va mucho mejor; se han cometido muchos errores groseros e infantiles, por no decir mal intencionados. Se ha dejado pasar un inmejorable momento internacional de resurgir y hacerse fuerte mientras median fuerzas como chicos para dejar en claro “quien manda”; cosa que basa su ridiculez en el hecho de que nadie lo había puesto en duda.

Después nos toco la crisis como a cualquiera. Como siempre, la pagaron –y seguirán pagando- los que menos tienen. Hay también aquí oportunidades por dos años más para actuar; comenzar a hacerlo con inteligencia, escuchar a todos los votantes y gobernar con sabiduría y mansedumbre. Humildemente pienso que quizás halla que marginar el futbol por TV y poner énfasis en otras cosas que sean realmente importantes “para todos y todas”.

Pasando a lo internacional, me preocupan dos cosas, que están íntimamente ligadas. Frases de un Obama diciendo: “La guerra no debe glorificarse y tiene un costo, pero los instrumentos de la guerra tienen un papel que jugar para mantener la paz". Luego acotó sobre la paz - cínicamente para mi gusto - "la creencia de que es necesaria raramente es suficiente para lograrla". Dicen que cuando recibió la medalla expresó que lo hacía con profunda gratitud y una gran humildad; y yo
esperé que la devolviera. Parece que tendré que seguir esperando.

Que decir de una cumbre que nos esperanzó y decepcionó en igual medida alcanzando un acuerdito de mala muerte y una pálida declaración final con metas que sabemos que no se cumplirán y que, en la práctica, nadie esta obligado a nada.

La esperanza de un mundo mejor tratado y donde sea hermoso vivir, pareció esfumarse y traernos aquella frase del Hamlet de Shakespeare. “Algo esta podrido en Dinamarca”.

Al faltarle el maquillaje, la calavera va quedando más al descubierto y nos muestra la cara que todos conocemos de lo que se denomina capitalismo –que reparte hambre y miseria- y el neoliberalismo, que dentro de él va por todos los recursos naturales del planeta . En sus planes las personas somos descartables y el consumismo es el tótem de adoración.

Es evidente que entramos en nuevos tiempos y se perciben difíciles. Los consensos empiezan a verse como utopías y cuestan más nuestras luchas y denuncias. El eje de conflicto norte-sur acentúa mas las diferencias entre los que tienen y los que no tienen (tenemos). El gigante modelo capitalista, junto a su neoliberalismo y su consumismo; mata a su alrededor mientras tambalea y muchos y muchas ya nos damos cuenta sobre quienes caerá. + (PE)

Fonte:
29/12/2009 - PreNot 8648
Agencia de Noticias Prensa Ecuménica
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Montevideo. Uruguay
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